Australia, 1982
D. George Miller
I. Mike Preston, Bruce Spence, Max Phipps, Vernon Wells
“Fue una segunda parte superior a la primera. Tenia mas violencia, pero también mas medios, mas dinero, y se situó entre los films mas taquilleros en todos los países.”
Max es testigo de los asaltos a una refinería por parte de una banda de motoristas que buscan combustible. Decide ayudar a los defensores de la refinería utilizando un enorme camión como trampa. La tribu al completo persigue al camión, pensando que transporta miles de litros de gasolina.
Debido al gran éxito de la primera parte, los productores insisten a George Miller para que realice la secuela, contando con más presupuesto. El único que no estaba convencido era el protagonista, Gibson no quería ser encasillado y se resistía a protagonizarla. El mismo dice : “las dudas duraron poco, se lo debía a George Miller, él confió ciegamente en mí cuando no me conocía nadie”.
Destaca en esta entrega el fabuloso equipo de especialistas que realizan las numerosas escenas de acción, logran hacer creíbles las peligrosas persecuciones que hacen tan espectacular esta película.
El rodaje se desarrolló en Nueva Gales del Sur, lo que aportó una estética inédita hasta entonces, que llega a fascinar a los miembros del jurado del X Festival de Cine Fantástico de Avoriaz. Brian De Palma, presente en el certamen llegó a comentar : “es mi favorita”.
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