A unos ojos azules...

A unos ojos azules...

Braveheart, la obra maestra de Mel Gibson

Fui al cine con la intención de ver a uno de los más guapos actores del cine actual, pero encontré una maravillosa película, llena de ternura, amor e ideales. 
Es absolutamente indiscutible que Mel Gibson tiene madera de gran director de cine. Hizo El hombre sin rostro, una película intima, sentimental y muy cuidada, tanto en su forma externa como interna, y hace ahora Braveheart, magnifica película de aventuras, con un nervio y un pulso dignos de los maestros del genero. 
Hay que reconocer que hace mucho tiempo que no se veía en las pantallas una película de aventuras tan reciamente llevada, tan bien rodada y con tanta personalidad. 
La academia de Hollywood, por fin a reconocido la maestría de Gibson, premiando su película con cinco Oscars : Película, Director, Maquillaje, Efectos sonoros y Fotografía.

William Wallace vivió a finales del siglo XIII. Era una época muy dura, como lo son también las escenas de la película. El Rey de Escocia había muerto sin descendencia, los escoceses no se ponían de acuerdo sobre la sucesión, y el Rey de Inglaterra se apropio el trono para sí, humillando y maltratando a los escoceses como si fueran cosas, en vez de personas. Reinstauró el derecho a la "prima notte", para que los nobles quisieran ir a vivir a Escocia, traicionó pactos de paz, mataron y violaron a mujeres y niños, quemó pueblos, cobró descomunales tributos, .... en medio de este caos, un hombre se revela contra la injusticia y grita por la Libertad. 

La puesta en escena de Mel Gibson es excepcional, recrea un paisaje brutal donde se mueven unos personajes perfectamente caracterizados. 

William Wallace es el mayor héroe escocés, aunque los historiadores ingleses lo nieguen. A partir de la muerte de su esposa, se dedico a luchar contra la tiranía por la libertad. Realmente murió de la manera tan atroz que retrata la película, todo es verídico. 

En una entrevista preguntaron al actor, católico, si encontraba algún parecido entre este personaje y Jesucristo. Mel, contestó que los dos eran históricos, los dos tuvieron una muerte de cruz, como ladrones, asesinos o traidores, y que los dos murieron por ser consecuentes con sus creencias. Por defender lo que creían hasta el ultimo momento. William Wallace podría haber vivido si se hubiera sometido a la nobleza, y no habría sufrido tanto si hubiera reconocido su traición, pero como dice en la película, si hubiera hecho eso, realmente habría muerto todo lo que el significaba. 

Lo que mas ha sorprendido a los que dudaban de Gibson ha sido la pericia de este al rodar las escenas de batalla, están rodadas a cien por hora, y no hay detalle que se pierda el espectador, son imágenes de gran violencia, no te ahorra ni un solo mal trago, refleja a la perfección lo que era una carnicería del siglo XIII, son escenas muy crudas, muy sangrientas, pero tremendamente reales, y completamente necesarias para comprender la mentalidad y la forma de vivir de esa época. En todo momento vive en el espectador la sensación de que las batallas eran así realmente, llega hasta el patio de butacas el olor de la batalla, no estas viendo a Mel Gibson, estas viendo a William Wallace luchando por la libertad de su pueblo. 

Mel Gibson, además de dirigir, se a puesto también delante de la cámara, lo que ha tenido que ser un gran trabajo, pero ha merecido la pena, porque nadie mejor que él, hubiera podido dar ese toque romántico y heroico al personaje. 

Las escenas han sido rodadas con auténtica maestría, hay planos realmente maravillosos, sin palabras, solo con miradas, los personajes expresan todas sus inquietudes, todos sus sentimientos, los ojos azules de Mel Gibson, están mas expresivos que nunca, nos hace sentir. Así la escena de la boda del príncipe es una gozada, con tres miradas te das cuenta de toda una situación y del desamor que va a vivir la dulce Isabel. La escena de la boda secreta, de noche en el bosque es una preciosidad, inunda la sala de dulzura, además de reflejar una muy dura realidad, era la única forma que tenían los amantes de poder vivir su amor, sin tener que compartir a su esposa con el noble ingles de turno; así como la escena de la noche de bodas en el lago, donde Gibson hace gala de unos contraluces, y de la técnica, plano, contraplano, de forma mágica. El principio de la lucha, la muerte de Murron, donde la tensión y la desesperación están presentes a partes iguales, el comienzo de la batalla, el discurso a las tropas donde es imposible que no te conmuevas, cuando Wallace provoca una pelea, las reacciones de la princesa, ... 

El punto de inflexión lo marca la traición del noble en quien pone toda su confianza. Cuando William ve quien es el que le ha traicionado, su cara, su falta de movimiento de reacción, te hacen sentir un intenso dolor, Gibson nos lo transmite con pura maestría, esta abatido, en el suelo, traicionado por su amigo, sin ganas de vivir. Pero él puede mas que todo eso, se recupera y vuelve a ser traicionado por la misma persona, se arriesga asistiendo a una trampa segura, porque es su única oportunidad de conseguir la Libertad que ansia para su gente, se enfrenta a su propia muerte para poder llevar a cabo su ideal. 

Y la muerte de Wallace, la escena maestra de la película, nunca he visto nada mas violento, dramático, cargado de ideales y de fuerza. Sin una sola imagen de sangre o vísceras, Mel Gibson nos trasmite, solo con su mirada todo el sufrimiento del mundo, sabemos que a William Wallace le están arrancando las entrañas, pero no nos da ni un solo detalle macabro, solo los ojos y la expresión de Gibson. Es una situación angustiosa, y liberadora, la contra imagen de la tortura con la del pequeño niño sonriente y la masa que aplaude la barbarie de los verdugos. La magia de Murron paseando por detrás, que viene a buscarle y a traerle la paz, el simbolismo del pañuelo, como la gente se da cuenta de lo que pasa y cambia los gritos de aliento, por la suplica de clemencia para un hombre que pasó a la Historia, el llanto de la princesa, la enfermedad de Rey, ... es la cima de una obra de arte. 

Y el final, después de su muerte cuando el traidor, un Judas arrepentido, recoge el testigo del hombre al que ha enviado a la muerte y lucha con sus amigos por el ideal : la LIBERTAD, demostrándote que no a muerto en vano que su espíritu pervive, y consiguiendo para Escocia la Libertad que Wallace soñó y no llego a ver. 
En realidad toda la película te envuelve, te atrapa en la historia, te hace sentir que eres participe de su lucha. Hace que enmudezcas al final, las palabras no quieren salir de tu boca, conmueve, inspira, deja un fondo, un recuerdo imborrable, te hace sentir mas vivo, y mas persona. 

Para resumir: Braveheart dura una barbaridad, pero se acaba en un santiamén, cuenta miles de historias de miles de personajes, pero se sigue como un cuento infantil, es dura, áspera, sangrienta y polémica, pero mantiene hipnotizado al espectador, la ha dirigido Mel Gibson, pero podría haberla dirigido un maestro. 

La película fue duramente criticada por los Ingleses, que denunciaron su falta de rigor histórico, ya que debido a las fechas es imposible, materialmente, que William Wallace conociera a la princesa Isabel. Mel Gibson declaró que no pretendía hacer una película histórica, sino un relato heroico basado en hechos reales. Wallace, existió, y luchó por la libertad de su pueblo siendo ejecutado de forma brutal por los Ingleses. El resto, que pueden ser licencias poéticas para cargar la película de un mayor sentimentalismo, no tienen en realidad, la menor importancia, el espíritu de la película es fiel a la realidad. 

Para terminar, solo un detalle de la buena acogida de la película entre los escoceses. Los británicos suelen criticar sin piedad a los actores americanos que interpretan a ingleses, un claro ejemplo lo representan las adaptaciones de las obras de Shakespeare, bien, después del estreno de la película se hizo una estatua conmemorativa de William Wallace que está en Edimburgo, y el rostro del héroe era el de Mel Gibson, ¿cabe una mayor identificación de un pueblo con el cineasta que ha convertido en mundial, la figura de su héroe nacional? 

"Rodar esta película me ha llevado más de un año de mi vida, cada minuto ha merecido la pena." (Mel Gibson)

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