Summer City

Australia, 1977
Ficha técnica :
D. Christopher Fraser
I. John Jarratt, Phil Avalon, Steve Bisley, Debbie Foreman, James Elliott

“Fue la típica película de juventud, un poco la versión australiana de EL GRAN MIÉRCOLES, con la que me puse por primera vez ante las cámaras.... es una abominación. Barata, una basura que terminamos en tres semanas”. 

Trata sobre el mundo del surf, se rodó en 16 mm y Mel cobro un sueldo de 20 dólares. El papel de Gibson es diminuto, apenas si se le ve, casi no tiene dialogo, a lo sumo, un par de frases, y resulta difícil incluso reconocerle. Tenía sólo 21 años, y era la primera vez que se ponía delante de una cámara y le pagaban por ello. su primer trabajo como actor.

También se la conoce con el título de "La Costa del Terror". Se trata de una cinta muy difícil de localizar, por no decir imposible. Está descatalogada en su edición para video, y es muy improbable que la vuelvan a pasar por televisión. De todos modos, alguna vez se ha emitido, incluso en España, yo conseguí una copia de un pase por televisión, doblada al castellano, la calidad es pésima, pero me permitió completar mi colección.

La crítica dijo de ella: "La película está pobremente dirigida, muy mal fotografiada, y carece de cualquier tipo de estructura o de tensión". De hecho el único valor que tiene, es precisamente, ser la primera película de Mel Gibson, por lo que se ha convertido en un objeto de coleccionistas muy buscado.

Resulta un fracaso absoluto, no debe sorprender, ya que el propio Mel la define como “producto horrendo y abominable.” Ni siquiera tiene un argumento. Una pandilla de jovenes surfistas van a un pueblo de la costa buscando olas y diversión para que uno de ellos, a punto de casarse, se despida de la soltería. Todos acuden a un baile, y uno de ellos seduce a una chica a la que abandona inmediatamente. Ella se lo cuenta todo a su padre, la escapada surfera termina en tragedia cuando el padre de la chica mata al seductor, otro de ellos lo ve todo, el padre intenta matarle también para no dejar testigos, y el joven termina matandolo en defensa propia. La historia no tiene ni pies ni cabeza.

Se realizó con muy poco presupuesto, y se nota. Parece una película casera rodada con equipo profesional por un puñado de realizadores esperanzados pero que no han pulido su técnica.